Tomó con fuerza la tela de su ropa, húmeda por las lagrimas y la
lluvia donde su corazón se encontraba y gritando desgarradoramente parecía
liberarse de mil cadenas que lo aprisionaban, el paisaje que rodeaba a aquella
alma era tan gris que podría asemejarse a su corazón, destruido, agobiado,
abatido, flagelado, tajeado, corrompido, desolado... Por mas fuerte que fue,
por mas retumbacion que hubo aquel grito no llego a nadie, no llego a
nada…Oídos sordos izo el mundo a tal quiebre de alma humana…
No hay comentarios:
Publicar un comentario